En los últimos tiempos, viene siendo muy habitual ver a conocidos actores y actrices dar el paso a la dirección. Gente como Jodie Foster, John Turturro, Tim Robbins, George Clooney (éste mucho más interesante detrás de las cámaras que delante de ellas) o Clint Eastwood han sabido ir alternando ambas facetas y acaparando, además, premios y atenciones por sus excelentes labores como realizadores y creadores de verdadero cine.
La propuesta de Tommy Lee Jones es la última de esta nueva hornada en llegar a nuestras pantallas y, si tenemos en cuenta que viene de uno de los más grandes y camaleónicos actores de carácter (a pesar de no haber asimilado bien su fama post-Óscar por El Fugitivo que prácticamente le ha llevado de un trabajo alimenticio a otro) que tiene el cine norteamericano actual, que está escrita por Guillermo Arriaga (el otrora conocido autor de los libretos de las también excelentes Amores perros y 21 gramos) y que está avalada por sendos premios en el último Festival de Cannes (mejor actor para Lee Jones y mejor guión para Arriaga) lo mínimo que se puede decir de dicha propuesta es que resultará interesante. Por suerte, calificarla de esa manera es quedarse corto...
Los tres entierros de Melquiades Estrada es un western crepuscular, un drama fronterizo muy arriesgado para los tiempos que corren y que nos habla, como en los grandes westerns clásicos, de la amistad (masculina), de la venganza, de la culpa, de la redención, del hogar y, en definitiva, de los grandes temas de siempre.
La historia de Pete Perkins (inmenso Tommy Lee Jones), obsesionado primero en hacer justicia por el asesinato de su amigo, Melquiades Estrada (Julio Cedillo) ante la pasividad de la policía únicamente por que era un inmigrante y después en cumplir su última voluntad (ser enterrado en su pueblo natal) haciéndose acompañar por su arrepentido asesino, Mike Norton (Barry Pepper), es un viaje iniciático, una especie de Road Movie a caballo, que les llevará a descubrir que la vida se vive igual a ambos lados de la frontera.
La estructura del filme recuerda a los dos anteriores trabajos de su guionista por la fragmentación de la historia en sucesivos flashbacks que nos muestran la vida de Melquiades antes de su muerte, intercalados a la investigación de Pete y a su propio asesinato aunque, en este caso, sólo ocurre en la primera mitad del relato.
Una vez Pete, Mike y el cadáver de Estrada parten hacia México, la historia se vuelve línial y curiosamente, más compleja. El relato se deja embargar por un peculiar humor negro (todo lo relacionado con el cadáver de Melquiades y su progresiva descomposición) y por la aridez, tanto paisajística como emocional.
El camino hacia la redención es un largo trayecto lleno de pecadores perdidos, incapaces de hayar consuelo alguno y donde sólo se puede alcanzar la paz mediante la ayuda de los demás, el completo arrepentimiento y el perdón. Un doloroso recorrido por donde Mike se verá obligado a caminar sin conocer previamente el final.
Tommy Lee Jones ha logrado lo más difícil, convencer con su ópera prima y alcanzando momentos sublimes y de extrema belleza. Una obra cargada de grandes interpretaciones y con un final terriblemente emotivo y perdurable, cuyo autor, antes actor notable, se ha convertido en un DIRECTOR (así, en mayúsculas) a tener muy en cuenta.
Cuidado Eastwood, te acaba de salir un duro competidor...
Sergio Herrada Ruiz
Nos leemos
3 comentarios:
Con Alejandro Gonzalez (no me pidais que escriba su segundo apellido xD) de por medio la cosa promete...
Lo siento mike, pero Alejandro González Iñárritu no tiene nada que ver en esta película, únicamente cuenta con el guionista de sus películas.
Por cierto, que se me olvidó comentarlo, la idea de Arriaga es la de hacer una trilogía fronteriza, independientes entre si, cada una con un director diferente y la última, estaría dirigida por él...
Nos leemos
Buenísima! Aunque he visto cortes en la tele y la versión doblada es infinitamente peor. A bote pronto diría que Tommy Lee Jones ya ha presentado su candidatura a los oscars.
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